Tim cree que las cosas complejas son divertidas, pero las cosas simples son más prácticas. El siempre ha disfrutado descubrir lo que más pueda sobre el Dios que ama. Tim ama la palabra de Dios, aunque al principio no fue muy fácil. En una parte del asombroso testimonio de Tim, él habla de su dificultad para leer. Cuando Tim se graduó de la escuela secundaria, sus exámenes para entrar a la universidad revelaron que su lectura y escritura tenían un nivel de segundo grado. Aprender fue difícil para Tim, por lo que todo parecía complejo. Era increíble que Tim leyera y escribiera a un nivel de segundo grado, sin embargo, enseñó una clase de escuela dominical para adultos que creció rápidamente en número. En Su infinita sabiduría, Dios había puesto favor en Tim, por encima de los problemas que experimentó.
Tim sabía que había una mejor forma de simplificar las cosas. Estando en su dormitorio, en la universidad, Tim oró "Señor, me has enseñado muchas cosas a pesar de que no puedo leer". Tim continuó orando: "Señor, voy a abrir mi Biblia de nuevo y te pido que me enseñes a leer". Eso fue exactamente lo que sucedió. Tim todavía tiene su Biblia, y la ha leído tantas veces que ha perdido la portada y muchas de las páginas se han desprendido. Tim también le pidió a Dios que lo ayudará a enseñar a otros de una manera que fuera fácil de entender. Muchos han expresado cómo Tim es capaz de hablar sobre lo profundo y lo complejo de una manera fácil y sencilla.